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Pero, realmente, ¿cuáles son los beneficios que proporciona trabajar con proveedores sostenibles? En el siguiente apartado, analizamos este punto y describimos todos los beneficios que pueden proporcionar a una empresa.
Una empresa con proveedores sostenibles ofrece muchos beneficios para una compañía:
Los proveedores sostenibles impulsan una imagen positiva de la empresa. Una buena reputación es sinónimo de éxito y convertirse en una compañía sostenible quiere decir que existe una preocupación por el entorno y la sociedad en la que vivimos.
Promover acciones de aprovisionamiento sostenible no solo mejora el servicio final al cliente, sino que también refuerza la imagen y reputación de marca al mostrar el compromiso e interés de la empresa por impulsar una cadena de suministro sostenible y competitiva.
La visibilidad de las marcas y su exposición cada vez mayor al mercado provocan que cualquier comportamiento de sus proveedores repercuta directamente en la reputación y la imagen de la empresa contratante, lo que obliga a tener sistemas de aseguramiento de la cadena de proveedores cada vez mayores y a crear una identidad conjunta con estos, animándolos a compartir valores y principios de actuación. Por ello, cuando las organizaciones optan por las compras sostenibles, el valor de su marca aumenta puesto que aporta un valor totalmente diferencial estableciendo relaciones con proveedores que también utilizan prácticas sostenibles
La compra sostenible también posibilita la conexión con un público responsable y ético. Cada vez más los consumidores se preocupan por su consumo y quieren aportar su grano de arena en el cuidado del planeta. Por ello, intentan reducir su impacto a través de un consumo más ético y responsable. Por ello, lo más probable es que elijan empresas y negocios que fomenten las políticas verdes y también apuesten por la sostenibilidad en su cadena de aprovisionamiento, que son percibidas como innovadoras y que, además, se preocupan por el entorno en el que vivimos.
Un programa de compras sostenibles permite a las empresas incorporar prácticas sostenibles en toda la cadena de suministro, haciendo de su logística empresarial mucho más eficiente y duradera, y optimización de los recursos.
Por otra parte, comprometerse con iniciativas de compras sostenibles, implica realizar un uso eficiente de los recursos naturales ya que el objetivo es reducir al máximo el desperdicio de recursos, (v.g. recorte del desperdicio de stock).
El Foro Económico Mundial descubrió que las empresas pueden ahorrar hasta un 16% en costes cuando eligen Compras Sostenibles. La razón por la que hay tantos ahorros es que las empresas no tienen que gastar tanto en costes asociados con el cumplimiento y otros gastos que obstaculizan el crecimiento empresarial. El consumo y el ahorro de energía pueden sumarse, lo que permite a las empresas invertir ese dinero ahorrado en sus otras iniciativas.
Por otra parte, no debemos olvidar que las medidas sostenibles en el aprovisionamiento también ayudan a reducir costes y ahorrar. El reciclaje, la reducción de desechos y el aprovechamiento de los recursos minimiza considerablemente el gasto que tiene la empresa.
Además, los propios proveedores que practican un desarrollo sostenible ponen un mayor énfasis en acrecentar la eficiencia de los recursos, en limitar los costes energéticos y en reciclar materiales para su posterior reutilización que se traduce en una reducción de los costes productivos que benefician al cliente y lo hacen más competitivo.
Las iniciativas de compra sostenible también pueden aumentar los ingresos comerciales. Como hemos visto, los consumidores, están más predispuestos a comprar productos de empresas que aplican prácticas sostenibles.
La sostenibilidad se vincula a la aplicación de la innovación y de la eficiencia. Las empresas que fomentan el cuidado del medio ambiente aplican unas políticas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) para desarrollar una actividad empresarial responsable y eficiente.
Como hemos visto, se produce un incremento de la competitividad derivado de la la optimización de la gestión de los recursos empleados en la fabricación y en la comercialización de los productos y la consiguiente reducción de costes.
No solo los clientes y consumidores se preocupan por el medio ambiente, sino que cada vez más inversores se vuelven más ecológicos y sostenibles. Esto implica que se pueda colaborar entre los negocios con el propósito de lograr sinergias y, de este modo, impulsar un desarrollo más sostenible en el ámbito social y empresarial.
Tal y como destaca el ODS 17, Alianzas para los Objetivos, colaborar entre negocios con el propósito de lograr sinergias, impulsa un desarrollo más sostenible en el ámbito social y empresarial.
Cuando las organizaciones optan por las compras sostenibles, formalizan relaciones con proveedores que también utilizan prácticas sostenibles. Esto puede ayudar a garantizar que cumple con las regulaciones ambientales y sociales que se han establecido.
Las legislaciones de nuestro entorno que afectan al proceso de compras de los entes públicos han venido incorporando en los últimos años criterios medioambientales, sociales, económicos y éticos en los procesos de compras públicas y tales criterios se han incorporado a la gestión de las empresas privadas a través de la aplicación de códigos éticos, políticas de prevención de delitos y lucha contra la corrupción, y marcos, obligatorios o voluntarios, de alcance internacional. La adopción de un sistema de cumplimiento efectivo genera confianza y ante una determinada situación con los empleados, inversores, gobiernos, clientes, consumidores y otros grupos de interés y si su negocio no cumple con ellas, el valor de su marca disminuirá, lo que afecta directamente a la percepción de nuestros clientes.
Por lo tanto, el aprovisionamientos sostenible y responsable ayuda a mitigar el riesgo y le permite cumplir con las leyes para que pueda hacer negocios con un riesgo mínimo o nulo.
Una actitud colaborativa con los proveedores es una garantía de seguridad con la continuidad del suministro, ante situaciones, ya sea de crisis, en la que el comprador necesita adaptar sus pedidos a la demanda del consumidor final, sin ahogar al proveedor. Para ello, se pueden adoptar acuerdos de colaboración a largo plazo, reestructuración de los plazos de entrega, o sobre los márgenes, buscando soluciones satisfactorias para ambas partes e incluso, buscar fórmulas de financiación conjuntas
Como corolario al apartado, mostramos el cuadro que aparece en el monográfico "Compra y Contratación Sostenible" elaborado por la UGT
El futuro de la cadena de suministro pasa por la sostenibilidad. Según el informe Sustainable Procurement Barometer de EcoVadis, el abastecimiento sostenible podría ejercer un papel clave en las empresas: "Muchos directivos se han dado cuenta de que establecer políticas sólidas de aprovisionamiento sostenible es un paso esencial para potenciar la resiliencia y crear valor empresarial".
En este contexto, el potencial de la tecnología para fomentar la sostenibilidad en el proceso de aprovisionamiento es indiscutible, porque permite aprovechar mejor los recursos y disminuir la producción de residuos y el consumo energético
El aprovisionamiento sostenible juega un papel clave en la sostenibilidad, puesto que la elección de proveedores y gestión de contratos es fundamental.
Para tener éxito en las Compras sostenibles, las empresas deben asegurarse de que toda la cadena de suministro incorpore criterios responsables y de sostenibilidad. Las empresas deben crear perfiles de riesgo y definir criterios de evaluación y homologación (incluso es importante examinar a los proveedores de otros proveedores). Una vez hecho esto, se debe monitorear a los proveedores, especialmente a aquellos con los que la empresa tendrá un contrato a largo plazo.
